El hombre venía de matar a un cerdito y dejó el rifle en la parte trasera. Al parecer el perro se apoyó y.... ¡dolor!
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]NUEVA ZELANDA.- En un extraño incidente, un perro le disparó a su amo en el quetejedi y lo mandó por varios días al hospital.
El compipa baleado y un grupete de amigos volvían de matar a un chanchito en una fiesta. En eso andaban cuando el hombre abrió la puerta de su 4x4, guardó el rifle .22 y subió al perro.
Dos segundos antes de echar a andar el bólido, le entró un balazo en el tambembe desde el piso trasero, que atravesó el asiento y se clavó en sus cachetes.
La policía piensa que perro se apoyó accidentalmente en el gatillo y lo disparó. Aunque otros más astutos manejan la tesis de la venganza por la muerte de otro animal.
Lo cierto es que el sociate herido juraba de guata que el arma estaba trabada y sin balas, en realidad estaba lista para disparar y con cinco cartuchos en su interior.
El jefe de policía hizo hincapié en la importancia de tener las armas con seguro. "Debería tener como procedimiento garantizar el cerrojo y las municiones antes de transporar un arma de fuego", dijo el comisario Anderson.
El compipa herido se recupera en el hospital y señaló que no perdió tanta sangre, pero le dolió como condenado.